El principal monumento de Alcalá la Real, la Fortaleza de la Mota, ha pasado, en solo unas décadas, de ser un espacio abandonado y ruinoso a convertirse en un diamante en bruto, referente para el turismo en la provincia de Jaén, con un récord de 33.375 visitantes en el año 2014.

Esta transformación no es fruto de la casualidad, sino de la preocupación de los sucesivos gobiernos municipales desde el comienzo de la democracia. Esta estrategia ha dado coherencia a las sucesivas intervenciones y ha movilizado recursos de todas las administraciones públicas —Ayuntamiento, Diputación, Junta y Ejecutivo central— a través de numerosos programas. El desembolso total supera con creces los diez millones de euros. Los resultados de ese progresivo proceso de mejora saltan a la vista.

Cualquier alcalaíno con más de cincuenta años conserva en su memoria imágenes de un espacio descuidado, en el que llegó a haber un cementerio, con la alcazaba, la iglesia mayor abacial, las Casas de Cabildo en un estado deplorable.

Hay que remontarse a la década de los años 70 del pasado siglo cuando empiezan a documentarse las primeras acciones de recuperación y puesta en valor del conjunto. Desde 1988, la Comisión Municipal de Patrimonio comenzó a diseñar estrategias y proyectos integrales de recuperación, que permitieron, por un lado, adoptar una perspectiva territorial en la gestión de La Mota y, por otro, consolidar sinergias propicias para la diversificación económica y la generación constante de empleo directo e indirecto —cientos de jornales a lo largo del periodo—, un equilibrio dinámico entre todas las formas de capital o patrimonio que participan en el territorio local.

Entre las numerosas iniciativas para la puesta en valor de la fortaleza sobresalen las escuelas taller, los talleres de empleo y las casas de oficio, el antiguo PER, el programa Equal, el plan Activa Jaén o el 1% Cultural. El Ayuntamiento siempre ha estado atento a las sucesivas convocatorias.Por otro lado, la gestión del espacio se ha profesionalizado gracias a la incorporación a Tu Historia, la marca de la Fundación Ciudades Medias.

Además, La Mota se ha incluido en rutas turísticas como la del Califato y los Castillos y las Batallas, sirve de centro de interpretación de la vida en la frontera y se usa, en verano, co-mo escenario sin par para la Fiesta Medieval.

Son muchas las parejas que optan por darse el sí quiero en un marco incomparable. En la presente legislatura municipal, la apuesta por recuperar el patrimonio monumental. En el año 2013 se inauguró el resultado de la restauración de las murallas este y de El Gabán. También se dejó el entorno de Santo Domingo excavado para la eventual construcción del Parador. Gracias al Campo Internacional de Arqueología se han realizado prospecciones en la zona de El Bahondillo. También se ha “tematizado” la torre de la Cárcel. Especial mención merece la recuperación de “La Mota oculta”, con la apertura de la antigua y encantadora galería subterránea que comunica los arrabales con la alcazaba y la apertura al público del nevero, una singular cavidad en la que se almacenaba el agua congelada. No hay que olvidar los trabajos técnicos preparatorios de la rehabilitación de la muralla occidental. En el entorno se han creado otros atractivos turísticos como el Aula de la Naturaleza —centro de anfibios y reptiles— y el futuro complejo multiusos de la Trinidad.

La idea es potenciar, más si cabe, la promoción de un lugar único en el que se encuentra fosilizada la ciudad fortificada que sirvió deorigen a Alcalá la Real.

Fuente:http://www.diariojaen.es/alcala-la-real/item/77156-la-metamorfosis-de-la-mota