Intensa y esplendorosa la jornada del Viernes Santo en Alcalá, a la que se sumaron un grupo de periodistas chinos, estadounidenses y europeos, para disfrutar de una de nuestras procesiones más características en la mañana de ayer.

Temprano comenzó la jornada del Viernes Santo. Antes del alba las viejas tompretas de hojalata y el sonido ronco de los tambores del Ecce Homo, anunciaban el día en el que el Dulce Nombre de Jesús acompañado de su fiel apóstol San Juan, la Mujer Verónica que limpia su rostro y su Madre del Rosario, subían hasta nuestro 'Gólgota' en la calle Real, para bajar hasta las llanuras y mostrar al pueblo la grandeza del Nazareno.

Pregones a cargo del Ecce Homo, el arrepentimiento del buen ladrón, la Venta de Jesús por 'Juillas' y  la lanzada, son pasos característicos a cargo de las Hermandades del Ecce-Homo, que además procesionó a su titular, y los Apóstoles y Discípulos de Jesús durante la procesión matutina que transcurrió hasta pasadas las tres de la tarde. Bellos exornos florales en los pasos titulares del Dulce Nombre, excelente interpretación a cargo de su agrupación musical y el buen trabajo de sus costaleros, se hicieron notar desde el momento en que Jesús salía de su parroquia.

Previo al paso del Nazareno, la Hermandad del Gallardete de Jesús, portando a su titular, y acompañado por su Banda Mixta. Numerosas capas moradas y cruces de promesas para una de las hermandades más antiguas de la localidad.

encuentroPoco tiempo de descanso entre la mañana y la tarde, pues horas después, el Santísimo Cristo de la Salud era preparado en la placeta de San Juan para su estación de penitencia. A las siete y media, la cofradía inició su descenso para encontrarse con su madre, la Virgen de las Angustias, en un emotivo cara a cara, para unirse en una sola comitiva. Recorrido pausado, para disfrutar de las imágenes titulares de ambas hermandades, recogimiento, buen trabajo de ambas cuadrillas de costaleros que acompañados de sus respectivas agrupaciones musicales, llevaron al Cristo y a la Virgen en mecidas suaves y delicadas hasta su despedida y regreso de nuevo a sus templos antes de la media noche.

El luto y el recogimiento se hicieron presentes con el Cristo Yacente y la Virgen de la Soledad. Sonido de las cadenas racheantes en los pies de los hermanos del Gallardete de Jesús, el tambor ronco y los pies de los costaleros de ambos pasos. Silencio absoluto en la noche oscura, respeto ante un Inocente que durante todo la jornada del Viernes Santo lo llevaron hasta el Gólgota, lo Crucificaron, lo recogió su Madre Angustias y en ese momento se llevó hasta el sepulcro de su parroquia mientras se espera su Resurrección.

Jornada de mucho ambiente en la ciudad. El buen tiempo hizo que los alcalaínos salieran a disfrutar del Viernes Santo y gritarle un año más a Juillas. Decenas de mantilas y penitentes, colorido del Ecce Homo y los Apóstoles. Pregones y marchas procesionales. Un Viernes Santo que quedará marcado en la retina de muchos cofrades.

Fuente:http://alcalalareal.ideal.es/actualidad/4250-intensa-jornada-de-viernes-santo.html