Imagen: Francisco Martín

 

El pasado sábado tenía lugar el primer mano a mano entre toreros locales del que se tiene constancia en la historia alcalaína.

La corrida mixta de la Real Feria de San Mateo en la que participaron los diestros Manuel Ocaña “El Sombrerero” y Javier González, se saldó con la entrega de siete orejas y un rabo.

El triunfador del festejo, “El Sombrerero”, que obtuvo la mitad de los trofeos y que junto a Javier González, salió a hombros de la plaza portátil, ubicada junto al recinto ferial.

Abrió la corrida mixta el rejoneador sevillano Luis Valdenebro, quien no estuvo acertado para acabar con la res que le tocó en suerte y cortó una oreja. A pesar de todo el joven rejoneador derrochó entusiasmo con sus piruetas y su valentía con el caballo y el toro.

Después, le tocó el turno a Javier González que tenía ganas de demostrar su valía ante sus paisanos y a ciencia cierta que lo logró, en su primer toro, que recibió con alegría y con buenos modos, y después de un paripé con el picador, Javier González cuajó una buena faena, dio diversos pases y demostró al público que sabe hacer esto de los toros. 

Imagen: Francisco Martín

 

Al primero lo despidió de una buena estocada, que le valió las dos orejas de la presidenta, la alcaldesa alcalaina, Elena Víboras.

El primer toro del Sombrerero era grande y lo recibió de momento, lo toreó con buenos canones, se arrodilló ante él y demostró que no tenía miedo, porque es un torero con estilo, con seguridad y ahora con paciencia.

Lo mató de otra estocada tercera, y otra vez la alcaldesa sacó los dos pañuelos y le dieron las dos orejas. Los dos primeros toros acabaron en tablas para los dos toreros.

En el segundo, Javier González lo toreó bien, pero parecía algo nervioso. Falló con la espada, cuando entró a matar, no acertando en dos estocadas ni en el descabello. El público le dio algún aviso aunque al final le aplaudió y saludó desde la barrera.

En el segundo «El Sombrerero» hizo una gran faena, con pases naturales y de pecho, triunfando nada menos que con las dos orejas y el rabo. Ocaña se mostró muy consistente y seguro y encadenó series de muletazos con soltura. Además, estuvo muy acertado con el acero. Dio la vuelta al ruedo y el público se lo premió con grandes aplausos.


Fuente: IDEAL Alcalá la Real – Diario JAÉN